Una bomba de humo ha explotado cerca de donde se encontraba Fumio Kishida, que ha sido evacuado
Pareca una maana tranquila para el primer ministro japones. Acto electoral anticipado en el puerto de la ciudad de Wakayama, al sur del paso, para defender al candidato del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) para comicios locales. Sermn ante un grupo no muy grande de compaeros de partido, trabajadores portuarios y seguidores, y vuelta rpida a Tokio. Ese era el plan de Fumio Kishida. Hasta que una bomba de humo, acompañada de una leve explosión, provoc el caos.
La emisora pública NHK refugio rápido con un video que ya es viral en las redes del pas asitico: las escoltas del primer ministro se lo llevan en cuanto la bomba de humo hizo explotar a escasos metros donde se encuentra el lder. Mientras, la seguridad se abalanza sobre un individuo, aparentemente el sospechoso de haber lanzado la bomba de humo.
El evacuó a Kishida sali Ileso del «ataque con una bomba de humo», como lo han descrito los medios nipones. Un hombre fue detenido. Y por ahora estos son los nicos detalles que conocen de un incidente que despertó todas las alarmas en Japón debido al preocupante más reciente: el asesinato a tiros en julio del año pasado, también en un acto de campaña para las elecciones a la Cámara Alta, del ex primer ministro Shinzo Abe.
Un suceso que adems salpic a todo el Gobierno porque el asesino, Tetsuya Yamagami, asegur que atac a Abe con un arma casera por sus vnculos con la Iglesia de Unificacin, una poderosa organizacin con fuertes nexos con el PLD. Yamagami cont a la polica que su madre, miembro de la iglesia, haba donado grandes sumas de dinero al grupo religioso, lo que sumi a su familia en la pobreza.
abe mantens una relax estrecha con la iglesia, al igual que, segn demuestra una investigacin posterior a la muerte del ex primer ministro, 179 de los 379 parlamentarios del PLD. Hubo mucha polémica en Japón por las conexiones de los políticos con una organización conocida por celebrar bodas masivas y que ahora está bajo el escrutinio público por presión a sus feligreses para que hagan donaciones que muchos no pueden pagar.
El incidente del sábado con la bomba de humo coincide con la celebración de este fin de semana en Japón de una cumbre de ministros de Exteriores del G-7. El pas asitico acoger la reunin de lderes del grupo en mayo à Hiroshima, de la que Kishida ser el anfitrin.
El primer ministro japons, dentro de casa, no pasa por su mejor momento: su popularidad se desploma en las encuestas, hasta menos del 30%. Los medios japoneses llevan tiempo lanzando números para una posible carrera para sucederlo. La economía no llega a remontar del todo tras la pandemia y cuatro de los ministros de su gabinete han dimitido por varios escándalos desde finales del año pasado. A lo que habra que sumar el debate sobre la estrecha relacin de su partido con la polmica iglesia que est en el centro del asesinato del ex lder Abe.
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