Bajo la amenaza de China, que reclama su soberanía, Taiwán celebrará en enero unas cruciales elecciones presidenciales. Aunque falta más de medio año, los dos partidos principales de la isla ya han comenzado su precampaña. Mientras el Gobierno del soberanista Partido Democrático Progresista (PDP) presentó a su vicepresidente, William Lai, la oposición de la formación nacionalista Kuomintang (KMT) lo elegirá a través de unas primarias.
Uno de los candidatos es el magnate Terry Gou, fundador de Foxconn (Hon Hai), quien hizo el ayuntamiento de los dispositivos electrónicos de Apple, Sony, Samsung, Huawei o Xiaomi. Con más de 1,2 millones de trabajadores en sus fábricas de China, Foxconn es uno de los Mayores Empleadores del Planeta y sus ingresos ascendieron el año pasado a 175.000 millones de dólares (160.000 millones de euros), posicionándose de esta manera en el vigésimo puesto de las 500 multinacionales más potentes según la lista Fortune Global, una clasificación de empresas que realiza Estados Unidos con sus ingresos anuales.
Detrás de este imperio se halla Terry Gou, quien financió Foxconn en 1974 por menos de 10,000 dólares y una decena de empleados para fabricar piezas de plástico para televisores. Dentro de la evolución industrial de Taiwán, que pasó de las fabricas baratas a la tecnología más avanzada, la empresa despegó en 1980, cuando recibió un pedido de Atari para fabricar los mandos de sus videojuegos. En esta década, Gou pasó un año recorriendo Estados Unidos sobre la busca de clientes.
Pero el punto de inflexión definitivo no llegó hasta 1988, cuando inauguró su primera fábrica en Shenzhen, ciudad fronteriza con Hong Kong qu’acogió las pioneras zonas económicas especiales que luego proliferarían por China gracias a la apertura al capitalismo del régimen del Partido Comunista. Cuando Foxconn, que trabajaba para las marcas informáticas taiwanesas, empezó a recibir pedidos masivos de multinacionales como HP, IBM y Compaq a partir de 1996, contaba con una larga experiencia en fabricación y montaje y la mano de obra de sus megafactorías. Con la desaparición de la globalización tras el ingreso de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001, la empresa ha crecido hasta producir la mayoría de los dispositivos electrónicos que se comercializan en el planeta.
nueva intención
Tras amasar una fortuna estimada en 6.800 millones de dólares (6.200 millones de euros), Terry Gou suerte en la política y se presentó a las primarias del KMT. No es la primera vez porque ya lo intentó para los comicios de 2020, pero quedó segundo por detrás del entonces alcalde de Kaohsiung, Han Kuo-yu, quien luego perdió las elecciones ante la presidenta Tsai Ing-wen por el impacto en la isla de la represión china sobre las protestas de Hong Kong reclamando democracia en 2019. Aunque su ideario político es distinto, muchos comparan a Terry Gou con Donald Trump por dar el salto de los negocios a la política
Apelando ha conocido buenas relaciones con Beijing, Gou promete «preservar la paz», amenazada a su juicio por el soberanismo del PDP. Pero sus detractores creen que, debido a sus intereses económicos en China, es demasiado afín al Partido Comunista y votarlo entregaría la isla a Pekín. Además, en las primarias tendrá qu’enfrentarse al alcalde de Nuevo Taipéi, Hou You-yi, favourite dentro del KMT. A diferencia de China, los electores decidirán.