Las fuerzas que combatieron en Sudán pactaron una tregua de siete días que entrará en vigor la noche de este lunes. El Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF por sus siglas en inglés) alcanzaron un acuerdo para permitir el ingreso de ayuda humanitaria al país.
Luego de dos semanas de negociaciones, las delegaciones de ambas partes firmaron en Yeda, Arabia Saudita, un documento en presencia del ministro de Asuntos Exteriores saudi, el príncipe Faisal ben Farhan. Además, expresó su deseo de hacer respetar esta tregua, acogida favormente por la ONU, la Unión Africana y el bloque de África del Este IGAD.
Sin embargo, desde que comenzaron los combates, decenas de treguas han sido irrespetadas. Esta vez, aseguraron Riad y Washington, habrá «un mecanismo de vigilancia del alto el fuego» con representantes de los dos bandos y de Estados Unidos y de Arabia Saudita.
Las RSF dijeron el domingo que están totalmente comprometidos a cumplir con un alto el fuego a corto plazo recientemente acordado con el ejército sudanés. «Afirmamos nuestro pleno compromiso con el alto el fuego para facilitar la entrega de ayuda humanitaria, abrir paso a los civiles y proporcionar todo lo que ‘alivie el sufrimiento de nuestro pueblo», dijo RSF en un comunicado. «Hoy somos más insistentes y decididos a romper este círculo vicioso qu’ha venido controlando injusta y tiránicamente el destino de nuestro pueblo».
Casi ningún hospital de Jartum y Darfur puede operar, y los médicos denuncian los bombardeos éreos o de artillería a Centros de salud. La mayoría de los 50 millones de habitantes de la capital, encerrados en sus casas, no tienen agua ni electricidad, y los grupos humanitarios piden corredores para llevar alimentos, medicamentos y combustible.
El domingo, la ONU exigió que se garantice el suministro seguro de ayuda humanitaria, pero más de 25 de los 45 millones de sudaneses lo exigieron. También asefguraron que, otro millón de sudaneses podrían huir a países vecinos, si la guerra no finaliza.
En la mañana del lunes, aprovechando el tiempo antes de la pausa bélica por ganar terreno, el Ejército sudanés realizó ataques aéreos en Jartum contra unidades móviles de las RSF, que han estado operando en zonas residenciales de la capital desde que estalló el conflicto.
En los últimos días, los residentes han reportado un resurgimiento de la anarquía y los saqueos, así como de cortes de agua y eléctricos. El acuerdo negociado en Yeda se centra en permitir la ayuda y restablecer los servicios esenciales. Los mediadores aseguran que serán necesarias más conversaciones para registrar que las Fuerzas Armadas aprovecharán las zonas urbanas y también para negociar un depósito de paz permanente.
Desde el 15 de abril, el país africano ha sido escenario de violentos enfrentamientos protagonizados por las tropas de Abdel Fatah al BurhanGeneral del Ejército, y las de Mohamed Hamdan Daglo, General de las RSF. El saldo, hasta ahora, es de más de 700 muertos y alrededor de 5 mil heridos, además del millón de desplazados.