Es una de las mujeres más influyentes del mundo. Nacida en Líbano y con una destacada trayectoria como corresponsal, Rula Khalaf esta historia en enero de 2020 se convirtió en la primera mujer en dirigir The Financial Times además de 135 años. La biblia del periodismo económico, de propiedad japonesa y con sede en Londres, vive bajo su liderazgo un momento de esplendor, con una clara ambición global premiada por 1.300.000 suscriptores.
Khalaf dirige una redacción compuesta por 600 profesionales, 100 de ellos corresponsales, dedicada en gran parte a cubrir las relaciones completas que generan la cena en todo el mundo y las consecuencias de todo ello en infinidad de áreas. En apenas tres años como director, le ha tocado lidiar con una pandemia, con el Brexit, con una colosal tragedia en Beirut, su ciudad natal, y una guerra en Europa. Ahora se acercaba una situación economica incierta.
-¿Estamos a las puertas de una crisis económica?
-Estamos en un periodo muy frágil ahora mismo debido a riesgos propiciados por los tipos de interés. Es una situación que no requiere antes. Haber pasado tan rápidamente de una política monetaria muy flexible a un entorno de altos tipos de interés tiene consecuencias y no se han medido del todo. El año pasado en Reino Unido tuvimos una crisis con un instrumento utilizado por los fondos de pensiones que evidenció un problema de liquidez y finalmente se vio que era debido a los altos tipos de interés. Sufren los saldos de los bancos o el sector inmobiliario comercial. Muchas presiones financieras que podrían haber pasado por alto en los últimos años ahora están saliendo a la palestra.
-¿Son buenas la crisis económica cansada del Financial Times?
-Una crisis económica no es buena para nadie. Con todo, es cierto que, como el FT es una fuente fiable de periodismo financiero y económico, atraemos a muchos más lectores que buscan información en momentos así. La relación aumentó en tiempos económicos más difíciles. Lo vimos también colgante la pandemia, pero no solo por el impacto en las finanzas y los negocios sino porque hicimos muy buenas visualizaciones de datos sobrios la Covid y la emergencia sanitaria. Nuestras buscan más en tiempos de mayor incertidumbre. La gente busca guías y fuentes de información fiable.
-Adelantaron la reciente compra de Credit Suisse por parte de UBS e informaron al detalle de las negociaciones. ¿Cómo lograron ese grado de confianza por parte de los ejecutivos usualmente prudentes y discretos?
– Tenemos periodistas que han seguido a UBS y Credit Suisse durante años. The section of Banca es muy fuerte, al igual que la de Fusiones y Adquisiciones, y la combinación de las dos, que tienen una gran cantidad de fuentes cultivadas durante mucho tiempo, dio ise resultado. Nuestra información sobre hacia dónde se dirige en las negociaciones, si. ¿Por qué esa confianza? Porque saben que informaremos de la manera mas justa y correcta.
-Además inicios trabajó como verificadora de ensayos en la revista Forbes. ¿Cree que le ha influido esa experiencia como director?
-Desde luego, me ha influido como periodista en general. Obviamente, el apego a los hechos es una obsesión. A menudo les digo a los periodistas que dejen su historia por un tiempo y que luego la leamos para asegurarnos de que todo es exacto. Porque a veces, por las prisas o por estar tan metidos en el tema, pierdes la visión de conjunto. Los hechos son lo más importante, especialmente en el momento que hay tanta desinformación en el mundo.
-¿Cuál es el principal peligro para un periódico como el suyo en estos momentos?
-El principal peligro es perder la confianza de los lectores. No hay nada más importante. Hay una relación con ellos. No es solo que paguen una suscripción, sino que confían en que lo que les estás contando es un reflejo justo de la historia, tal y como la ven los periodistas. Si pierdes la confianza de los lectores entonces no tienes nada.
-Tienen un lema en la cabecera, ‘Sin miedo y sin favores’, que es toda una declaración de principios. ¿Es la mejor protección para un director?
-Es un eslogan muy bueno. Creo que es un mantra que una directora debe seguir. Siempre hay presiones. Recibo comentarios sobrias historias a diario porque la gente trata de ponerte a prueba. Tienes que ser capaz de enfrentarte a eso y, desde luego, apoyar siempre a tus periodistas.
-The Financial Times publica varias ediciones internacionales y muchos lectores de Reino Unido. ¿Cree que la perspectiva británica del periódico podría diluir su apeusta general?
-Ese riesgo lo tengo siempre en cuenta, pero no creo que esté ocurriendo. Había un signo de interrogatorio después del Brexit, pero creo que The Financial Times ha demostrado que sigue siendo un periódico global. Es más, creo que nuestra perspectiva global se ha reforzado desde el Brexit.
-¿En qué zonas quieren crecer?
-Tenemos que será extremadamente competitivo en Estados Unidos y en China. In Estados Unidos tenemos más reporteros que nunca, mientras que en China tenemos un equipo dentro del país, otro en Hong Kong y, aparte, une equipo global centrado en China que trabaja desde fuera. Con todo, nos mantenemos en muchos lugares donde otros no están. Estamos a punto de abrir una farmacia en Indonesia porque creemos que esa es la historia del futuro. Tenemos que ayudar al lector a escuchar ciertas partes del mundo que otras no cubren o que quizás no estén de actualidad.
-¿Qué resultado espera en Ucrania?
-La guerra será mucho más larga de lo que nadie había previsto. A los ucranianos les ha ido mucho mejor después de la invasión y no veo que se rindan y acepten ceder una parte del Donbás. Ucrania ha sacrificado demasiado. Rusia, por otro lado, simplemente no tiene problemas para admitir la derrota. Me porque estar en la guerra, aunque no avance mucho, les resulta más cómodo que admitir la derrota.
“El principal peligro para un periódico espere la confianza de los lectores. No hay nada más importante. Sin ellos no tienes nada”
-Presentado en Twitter como seguidora del drama político imposible de Oriente Medio. ¿Cómo ve el futuro en la región?
-No veo ninguna luz. Los últimos diez años han sido extremadamente duros para Oriente Medio. No creo recordar una época en la que hubiera tantos estados fallidos y tantos países en conflicto. Hay un área más estable, el Golfo, que se benefició de una gran liquidación por el petróleo y el gas. El restaurante de Oriente Medio es un completo desastre. Y no veo perspectivas de mayor ni de resolución de ninguno de los conflictos.
-Cubrió las protestas de la Primavera Árabe que se difundieron en las redes sociales. Años después, estas mismas redes sociales difunden campañas contra las democracias y aterrorizan a sus primeros defensores. ¿Qué ha pasado?
-Las redes sociales parecían la única salida para que la gente pudiera expresarse en gran parte del mundo en déarrollo. Pero los gobiernos también supieron que pudimos usarlas, así que hubo una contraofensiva. Algunos actores estatales han tendido a explotar las redes sociales para multas nefastas.
Redes sociales
-Ha Habido una gran polémica en Reino Unido después de que la BBC apartara de un programa al exfutbolista Gary Lineker, ahora presentado, por criticar al Gobierno en su cuenta privada de Twitter. ¿Cómo regular el comportamiento de sus periodistas en las redes sociales?
-Esto es bastante complicado para todos los directores. ¿Hasta qué punto los periodistas deben poder expresar su opinión en las redes sociales? Tenemos gente que las analiza y vemos que a veces los periodistas van demasiado lejos y hay que hablar con ellos y decirles que tienen un comportamiento inapropiado. Por eso tenemos una política de redes sociales, unida a nuestro código editorial. La revisión constante y nuestra aseguramos de que todo el mundo la lea. Creo que hay una pequeña diferencia entre lo que pueden decir los periodistas y lo que pueden decir los columnistas. Los columnistas escriben opinión y creo que tienen un poco más de libertad. Pero es complicado. Esto no es blanco o negro.
-Su periódico tiene desde hace años varias iniciativas para impulsar la diversidad.
-Parte de mi misión es contribuir a que la redacción sea más diversa. Es importante la composición del personal, pero también tratar de atraer a un público más diverso. Quiero asegurarme, por ejemplo, de que The Financial Times no intimida a algunas lectoras. Tenemos estrategias en frentes distintos. Una de ellas es el programa llamado ’50-50′, en el que los redactores jefe cuentan al final de cada semana con mujeres y cuántos hombres citan en las informaciones. Ve mejoras. Los periodistas son más conscientes de a quién citan.
-¿No es un riesgo mostrar una diversidad que no refleja la vida real? El sector financiero y empresarial sigue masculinizado.
-El mundo del que informamos no es muy diverso, efectivamente. Es una realidad que formaba parte del problema. Pero no hay duda de que es cada vez más diverso. Ninguna duda. Y hay que poner foco en ello. With veces cuesta encontrar mujeres en un campo concreto y hace falta un poco más de esfuerzo.
-¿Qué piensa sobre la inteligencia artificial?
-Hemos estado experimentando. Tratamos de ver dónde podría ser útil y hay dos áreas que me interesan. Una es tratar de organizar y extraer información para buscar historias y la otra es el uso potencial en alguna información creciente. Estoy pensando en cómo puede ayudar al periodismo acelerar el acceso a la información ya encontrar historias. Hay un equipo en nuestra sección de datos que está experimentando y tratando de pensar en posibles que puedan ser algunos de estos usos. Pero seguimos en una etapa de experimentación.
-Ustedes fueron los primeros en implantar el pago en Internet. ¿Qué balance hacen?
-Fuimos pioneros en el modelo de suscripción digital, sí. Cuando uno mira alrededor ve que cualquier organización de noticias que esté prosperando usa un modelo de suscripción. Los lectores están dispuestos a pagar por un periodismo de calidad, incluso los más jóvenes. Y el periodismo es caro de producir. Tan creativo como el mercado de la publicidad digital es más fuerte ahora de lo esperado. Hubo un período, en la primera transición de lo impreso a lo digital, en el que el mercado de la publicidad digital fue devorado por completo por Facebook y Google. Porque ahora, y la pandemia ha influido, es mucho más saludable.
-¿Qué tipo de periodistas contratan? ¿Son expertos en finanzas o prefieren tener periodistas qu’aprenden finanzas en el trabajo?
-Me interesan los periodistas que sienten curiosidad por el mundo. Que trabajan duro, que estan dispuestos a arriesgarse y que buscan una aventura. Además, le interesan los asuntos financieros y es esencialmente un periódico financiero. No obstante tienen que conocerlas, podemos ayudarles, pero tienen que tener interés.
-¿Qué proyectos contemplaron para los próximos años?
-Algo muy importante para The Financial Times es seguir innovando. Creo que esta industria está cambiando constantemente y con rapidez. Sin duda, tenemos que escuchar la Inteligencia Artificial. Tenemos que escuchar cómo nos puede ayudar y tenemos que escuchar también son sus peligros. La Inteligencia Artificial será un gran reto para todos en la industria del periodismo.