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Noé Duchaufour-Lawrance, diseñador con una ventaja lenta

Noé Duchaufour-Lawrance, diseñador con una ventaja lenta

Cada verano, durante el Design Parade, organizado en Hyères, la Villa Noailles, un barco modernista construido en las alturas de la ciudad de Var, acoge una exposición que recorre la trayectoria de la personalidad que preside el festival. Este año, con motivo del centenario del centro de arte Riviera construido por Robert Mallet-Stevens, Noé Duchaufour-Lawrance, presidente de este 17mi edición, ha optado por presentar únicamente sus colecciones Made in Situ, un acercamiento a medio camino entre el diseño y la artesanía emprendido hace cinco años. “El proyecto que más me satisface y me parece más coherente”, explica su diseñador.

Lea el informe: Artículo reservado para nuestros suscriptores En la Villa Noailles, en el Var, arte en todos los pisos

Cuando era adolescente, Noé Duchaufour-Lawrance se interesó por el dibujo antes de matricularse en la Escuela Nacional de Artes Aplicadas y Oficios, donde aprendió los conceptos básicos de la escultura en metal, y luego continuó sus estudios en las Artes Decorativas de París. La creación, en 2003, de su propio estudio de diseño marca el inicio de múltiples colaboraciones con emblemáticas editoras de mobiliario (Ceccotti, Ligne Roset, Cinna, etc.) y casas de lujo (Hermès, Saint-Louis crystalworks, Yves Saint Laurent Beauty, Puig para los perfumes de Paco Rabanne…).

También firmó varios lugares de moda, incluido el famoso restaurante londinense Sketch, al comienzo de su carrera. “Pero sentí una inquietante falta de alineación, y cuanto más tiempo dirigía, más veía el mundo de la producción dividido entre un diseño artesanal un poco torpe y un diseño productivista con formas y colores apetecibles, obedeciendo al ritmo de la moda y la rapidez. tirado en el basurero. » Un contraejemplo absoluto para Noé Duchaufour-Lawrance: “Consumimos demasiada ropa, ¿realmente queremos seguir este camino con los muebles? »

En 2017 se trasladó a Lisboa y puso en marcha el proyecto Made in Situ, que resume como “la exploración de un territorio a través de la artesanía”. Durante su carrera, cada encuentro con un artesano lo inspiró a crear un proyecto vinculado a una técnica particular. “Cuanto más me acerco a la noción de “hacer”, cuanto más pienso en los métodos y cadenas de producción de cada objeto que nos rodea”, indica. Butaca de corcho, candelabro de bronce, jarrones de barro negro… para Noé Duchaufour-Lawrance, todas estas piezas que firmó son “un elogio de la lentitud”.

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Para el diseñador, nacido en 1974 y criado en Finisterre, que siempre ha trabajado con sus manos, Made in Situ es tanto un regreso a sus raíces como una forma de ser parte del largo plazo. Si ha usado durante mucho tiempo materiales avanzados (“Me fascina la fibra de carbono, cuyo trabajo combina artesanía y tecnología”, explica), son las materias primas naturales las que lo inspiran hoy para el desarrollo de esta particular colección. Un título de ejemplo: el juego Bronze & Beeswax de candelabros de bronce y velas de cera de abeja.

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By Juan Carlos Rodríguez Pérez

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