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«Me ha dado un poco de asquete»

«Me ha dado un poco de asquete»

María José (38) llegó a ‘First Dates’ notablemente nerviosa y con un plan B por si no le gustaba su cita. Enfermera y fotógrafa pontevedresa, la soltera buscaba en el restaurante del amor de Cuatro «un compañero, un amigo y un amor, pero que sea más compañero para compartir vida y no una convivencia de pareja de día a día». Estaba dispuesta a escapar si el hombre que iba a ser su cita no la convencía, pero Carlos Sobera le fastidió el plan porque pensaba huir por una puerta sin salida.

Así que conoció a Rubén (37), «un soltero de oro» con quien no sintió nada de ‘feeling’ porque no supo dilucidar si la soltería de su cita era buena o mala señal. «Eso me da mucho miedo, porque no se sabe si es porque él ha querido o porque no le ha quedado más remedio».

Por parte de él tampoco encajó la cosa. Sobre todo al saber que María José había sido madre a los 14 años. «Yo lo acepto, pero se que en el fondo le va a dedicar más tiempo a su hijo, lógicamente y como es normal. Me gustaría que fuese soltera y sin hijos», comentó.

Los nervios le juegan una mala pasada a Rubén

Cuesta abajo y sin frenos, fueron descubriendo una personalidad en el otro que no les gustó. «Dice que es indeciso, le falta un poco de soltura. No lo veo maduro para la edad que tiene. Es infantil», apuntó María José, que tampoco aceptó que él fuera de antemano buscando una relación seria.


Rubén y María José durante la decisión final


Cuatro

La tensión era palpable entre ellos. Tanto, que Rubén empezó a sudar a diestro y siniestro sin poderlo evitar. Pese a lo avergonzado que se lo veía, ella decidió comentarlo en un total a cámara. «Nunca he visto a nadie sudar tanto seguido. Me da un poco de asquete»

La velada estaba echada a perder por ambas partes. «No es mi prototipo de mujer y me ha echado pará atrás el hecho de que tenga un hijo. Busco una chica sin hijos y que tuviera un abanico un poco más amplio», explicaba él en la decisión final. María José, aunque tampoco quería nada con él, le reprochaba el comentario para terminar de rematar la cita. «El que quiere puede y lo demás son excusas. Un hijo no es un impedimento».

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By Juan Carlos Rodríguez Pérez

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