Tras un crecimiento hiperbólico impulsado por la pandemia, el mercado de venta de arte online, que alcanzó los 10.800 millones de dólares (9.900 millones de euros) en 2022, muestra una grave ralentización. Según el último informe de laaseguradora Hiscox publicado el 26 de abrilSe espera que un tercio de los coleccionistas compre menos en línea durante los próximos doce meses, debido a la caída de los ingresos.
Es en este contexto un tanto incierto que Maurice Lévy, de 81 años, exjefe de Publicis, lanzó el lunes 15 de mayo en el Palais de Tokyo una nueva plataforma digital artística llamada «YourArt» (www.tuarte.arte), con la ambición declarada de posicionarse como el «YouTube del arte», una red social que facilita el acceso a artistas y galerías.
Después de haber entregado, en 2017, las riendas del grupo publicitario a su heredero aparente, Arthur Sadoun, el gurú de la reivindicación volvió pues a la carga sobre un terreno que ama en secreto desde hace cincuenta años. De hecho, Maurice Lévy colecciona obras de Jean Dubuffet, Pierre Soulages y Victor Brauner. Y se familiarizó con el arte actual al presidir la junta directiva del Palais de Tokyo de 2003 a 2007.
Un proyecto realizado con amigos poderosos
Pero son los creadores desconocidos, los segundos en la cuerda, los que luchan en la sombra y están desesperados por encontrar aficionados o curadores, los que le preocupan. Hace unos diez años, en el transcurso de un estudio sobre el mundo del arte, se topó con una cifra que lo desconcertó: había nada menos que 200 millones de artistas aficionados en el mundo. “Me dije que les iba a ofrecer la galería más grande del mundo”, recuerda. Su séquito lo disuadió de inmediato. «Vas a recoger costras, y ya hay tanto por ahí, ¿qué diablos vas a hacer allí?» », dicen sus familiares. Maurice Lévy reenvasa la idea, sin olvidarla nunca.
Para llevar a cabo su proyecto, este hombre de la red recaudó 9 millones de euros de una veintena de poderosos amigos, como el financiero y mecenas estadounidense Henry Kravis, que popularizó el deplorado modelo de compra de deuda, Patrick Drahi, jefe de Altice, o Jean-Paul Agon , el ex director ejecutivo de L’Oréal.
Cerca de trescientos artistas, profesionales o aficionados, ya se han inscrito. Pero lo más difícil sigue siendo convencer a las galerías, en un mercado del arte estratificado en capillas exclusivas, incluso exclusivas. Las marcas de primera división, cuya unidad base es el millón de dólares, gozan de poca promiscuidad con galerías menos populares o artistas desconocidos. Y la oferta de servicios en línea ya es pletórica: hoy en día existen nada menos que sesenta y dos mercados de arte en línea. Según el informe de Hiscox, el 71% de ellos también prevé un movimiento de fusiones, ligado a la ralentización del mercado.
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