Los repartidores de comida rapida en la ciudad mexicana de tijuana ven a llegar este jueves al campamento entre los muros fronterizos, donde se refugian alrededor de 400 inmigrantes de diversas nacionalidades, incrementando los precios de los productos hasta los 100 dólares.
Cabe resaltar que está migratoria crisis desató este jueves al expirar la aplicación del Título42, la ley que fue promulgada por Donald Trump Allí se consolidó durante el período de la pandemia para satisfacer la inmigración y expulsar de manera inmediata a los indocumentados que pretendían ingresar al territorio estadounidense.
Ante su eliminación, en esta zona los inmigrantes permanentes a la espera de ser procesados para sus solicitudes de asilo, por lo que han compartido la necesidad de que el ha llevado a pagar estas cantidades de dinero, además reportan que es poco lo que reciben en donaciones por parte de las fundaciones y lo que prueba la Patrulla Fronteriza.
Algunos de los vendedores consultados por EFE aseguran que los precios que están dando en productos alimenticios como pizzas y pollos son los justos, sin embargo, se han aprovechado de la situación para incrementar sus costos, ya que ha habit una masiva intensificación de pedidos por medio de aplicaciones
“Les traemos pizzas, pollos, sodas, cigarros y de todo lo que nos piden”, dijo uno de los vendedores, quien dijo que este era su segundo día yendo a la frontera a proofer de alimentos a los migrantes, lo mismo refirió otra de las personas de su misma compañía, quien dijo que “nos ha ido bien con las ventas”, quien dijo que tiene tres aplicaciones mediante las cuales hace los servicios.
Antoine, otro de los repartidores, related to EFE that es por las mañanas cuando los migrantes suelen hacer de manera simultánea los pedidos, por lo que de manera desperada ellos deciden hacer la entrega sacando sus desde los barrotes de acero y pidiendo a gritos que tomen sus pedidos.
Situación crítica en la reserva
Una madre de familia, procedente de Ecuador, quien pidió reservar sunum por seguridad, dijo a EFE que en el interior del camping “se vive una situación muy dura”, pues solo cuentan con un baño portátil para todas las personas que ahí cohabitan. Además, las autoridades estadounidenses han dado prioridad a las familias y no a las mujeres solas.
“No es justo, porque deberíamos ir ingresando como vamos llegando y hemos pasado bajo el sol, con hambre y sufriendo, lo que queremos es entrar, porque en la noche el frio es inhumano, lloramos del frío y más que anoche llovió”, reclamó.
La mujer migrante resaltó que la Patrulla Fronteriza por las mananas “solo les reparten granola y una botella de agua para todo el día”, por lo que agradeció a quienes se acercan a la comida, ya que de otra manera tendrán que ajustarse a los precios de los repartidores.
Nicole Isabel Ramos, liderazgo organizacional Al Otro Lado, consideró como un acto “vergonzoso” que las personas trataran de mejorar la situación y vendieran los alimentos a precios más altos, considerando que sus primarios para subsistir. “La gente está muriendo de hambre, no pueden estar vendiendo así sus cosas”, consideró.
Por estos motivos, Ramos y el equipo de la sociedad asistieron este jueves al muro fronterizo para llevar algunos alimentos, ropa y bebidas para los inmigrantes, además de otros artículos de higiene personal para adultos y menores.
Asimismo, otras fundaciones y ciudadanos han contribuido para evitar que los vendedores se siguen aprovechando de la crítica situación por la que pasan millas de migrantes a diario en este paso fronterizo.