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La inflación y su influencia en la decisión de la Fed

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La Reserva Federal dejó sin variación las tasas de interés tras su reciente encuentro de política monetaria, pero ajustó a la baja sus previsiones de expansión para la economía de Estados Unidos. En medio de un escenario global incierto y con indicios de ralentización en diferentes sectores económicos, la Fed disminuyó su estimación de crecimiento para el año en cuatro décimas, reflejando una postura prudente frente a los retos que enfrenta la nación.

El comunicado llega en un entorno económico complicado, caracterizado por una inflación que, aunque ha dado indicios de ralentización, continúa superando el objetivo del 2% fijado por el banco central. A esto se suman las inquietudes por las tensiones geopolíticas, las modificaciones en las cadenas de suministro y la inestabilidad en los mercados financieros. En este escenario, la Fed decidió mantener los tipos de interés en su rango actual, que se halla en niveles históricamente altos tras continuas alzas recientes con el objetivo de contener la inflación.

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, detalló en la rueda de prensa que la determinación de sostener los tipos de interés se debe a la necesidad de analizar con más precisión el efecto acumulado de las medidas adoptadas anteriormente. «Hemos progresado en el combate contra la inflación, pero todavía hay tareas pendientes. Deseamos garantizar que nuestras políticas sean eficaces sin afectar desmesuradamente el crecimiento económico», expresó Powell.

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, explicó durante la conferencia de prensa que la decisión de mantener los tipos de interés responde a la necesidad de evaluar con mayor claridad el impacto acumulativo de las medidas anteriores. «Hemos avanzado en la lucha contra la inflación, pero aún queda trabajo por hacer. Queremos asegurarnos de que nuestras políticas sean efectivas sin generar un impacto excesivo en el crecimiento económico», señaló Powell.

Sin embargo, la noticia más destacada del anuncio fue la rebaja en la previsión de crecimiento de la economía estadounidense. La Reserva Federal ahora estima que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá un 1.8% este año, frente al 2.2% proyectado anteriormente. Este ajuste refleja un panorama menos optimista sobre la capacidad de la economía para mantener su dinamismo en un entorno de condiciones financieras más restrictivas.

Por otro lado, algunos expertos ven la decisión de la Fed como un movimiento táctico para ganar tiempo y analizar los resultados de los incrementos anteriores en los tipos de interés. Desde marzo de 2022, el banco central ha elevado las tasas en varias ocasiones, formando uno de los ciclos de endurecimiento monetario más intensos en décadas. Aunque estas acciones han conseguido disminuir la inflación desde sus máximos históricos, también han suscitado preocupaciones sobre una posible recesión, especialmente en un contexto internacional lleno de incertidumbres como el conflicto en Ucrania y la desaceleración económica en Europa y Asia.

La reducción en las expectativas de crecimiento ha suscitado respuestas en los mercados financieros. Tanto las bolsas como el mercado de bonos respondieron con precaución al anuncio, mostrando las inquietudes de los inversores sobre el porvenir económico. Mientras algunos aplauden la elección de la Fed de no intensificar aún más las condiciones financieras, otros temen que el menor crecimiento proyectado indique que los retos económicos están lejos de resolverse.

La revisión a la baja en las proyecciones de crecimiento también ha generado reacciones en los mercados financieros. Tanto el mercado bursátil como el de bonos reaccionaron con cautela al anuncio, reflejando las preocupaciones de los inversores sobre el futuro de la economía. Mientras algunos celebran la decisión de la Fed de no endurecer aún más las condiciones financieras, otros temen que el menor crecimiento proyectado sea una señal de que los desafíos económicos están lejos de resolverse.

A pesar de la modificación en las previsiones, Jerome Powell expresó confianza en la capacidad de la economía estadounidense para superar los retos actuales. «Permanecemos dedicados a nuestro objetivo de estabilidad de precios y pleno empleo. Aunque hemos ajustado nuestra expectativa de crecimiento, creemos que la economía cuenta con fundamentos sólidos que permitirán mantener una trayectoria positiva a largo plazo», declaró.

A pesar del ajuste en las previsiones, Jerome Powell se mostró confiado en que la economía estadounidense tiene la capacidad de superar los desafíos actuales. «Seguimos comprometidos con nuestro objetivo de estabilidad de precios y pleno empleo. Aunque hemos reducido nuestra proyección de crecimiento, creemos que la economía tiene bases sólidas que permitirán mantener una trayectoria positiva a largo plazo», afirmó.

Sin embargo, muchos expertos advierten que la Fed se encuentra en una posición complicada. Si bien mantener los tipos de interés puede ayudar a evitar un frenazo abrupto en el crecimiento, la persistencia de la inflación por encima del objetivo podría obligar al banco central a retomar las subidas en el futuro. Por otro lado, un enfriamiento más pronunciado de la economía podría generar presiones para reducir las tasas, lo que complicaría aún más la lucha contra la inflación.

By Juan Carlos Rodríguez Pérez

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