“La paz y las oportunidades economicas van juntas“, proclamar Joe Biden en su discurso en el nuevo campus de la Universidad del Ulster. “El PIB de Irlanda del Norte se ha duplicado en 25 años y se puede triplicar con las nuevas inversiones. Esto no ha hecho más que empezar”, selló el mandatario.
“Preservar la paz en Irlanda del Norte es la prioridad de todos los americanos y para todos los partidos políticos”, aseguró el presidente estadounidense. “Vuestra historia es nuestra historia. Segurimos siendo vustros socios en el futuro”.
Biden recordó que visitó Belfast en 1991 durante el conflicto norirlandés, “cuando era impensable que hubiera un edificio de cristal en esta zona de la ciudad (por las bombas)”. El presidente de Estados Unidos record el gran paso que supuso el alto el fuego del IRA en 1994 que abri las puertas a las negociaciones de paz culminadas con el Acuerdo de Paz del Viernes Santo cuatro aos ms tarde.
“Fueron 700 das de fracaso y un da de xito, cono dijo mi amigo el senador George Mitchell”, dijo Biden. “Aquel acuerdo cambió el centro de gravedad de la política”.
“La principal lección del Acuerdo de Paz es que la esperanza puede abrise paso en los momentos ms fragiles”para dejar constancia en su discurso de poco más de 15 minutos, de las alegrías de la bomba de las visitas de Bill Clinton y Barack Obama.
“No habr marchado en Irlanda del Norte”, dijo Biden, en referencia directa a los recientes brotes de violencia. “Espero que la Asamblea y el Ejecutivo sean restaurados pronto. Pero esa es una decisión que debis hacer vosotros, no yo”.
El presidente expresa su deseo de ver “un Gobierno que refleje al pueblo de Irlanda del Norte, que asuma la responsabilidad y encuentre la manera de hacer frente juntos a los problemas más duros ya crear mayores oportunidades en la región”.
Los líderes de los principales partidos políticos, incluido el vicepresidente de Sinn Fin Michelle O’Neill y el líder del DUP Jeffrey Donaldson, asistieron al discurso, en el que destac sin embargo la sonada ausencia del primero Rishi Sunak.
Biden improvisa lo justo al principio y procura no interferir excesivamente en los asuntos locales, más allá de instar a los partidos políticos a que garantice “un Gobierno autónomo y efectivo”.
Forzado por la retrica unionista, Biden puso el nfasis en Belfast en sus carreras britnicas por parte paterna y record cmo uno de sus amcestros escribio “las reglas de amotinamiento” par la Marina britnica.
Un año de ‘punto muerto’ político
Antes de su encuentro con el primero Rishi Sunak y de su discurso en el campus de la Universidad del Ulster, el presidente estadounidense encaj los dardos de stacados miembros del Partido Democrático Unionista (DUP), que ha negado a marr un Gobierno de “poder compartido” con Sinn Fin, vencedor en la última elección.
Biden no ha podido intervenir ni siquiera en la Asamblea de Stormont por la parlisis institucional que dura ya casi un ao, aunque decidi implicarse a ltima hora en la poltica local y mantener un breve encuentro con los lderes de Sinn Fin, del DUP, del Partido de la Alianza, el Partido Unionistas del Ulster (UUP) y el Partido Socialdemócrata y Laborista (SLP).
“Biden odia el Reino Unido y pienso que no hay ninguna duda sobre ello”, declara la exdirigente del DUP Arlene Foster. “El hecho de que venga aqu no va a poner ninguna presin sobre los unionistas, sino ms bien todo lo contrario, porque mucha gente le percibe como pro-republicano y pro-nacionalista”.
“Biden es bienvenido en Irlanda del Norte, pero su intervención puede causar bochorno, dada la propensión del pobre hombre a metro la pata”, advirtió Ian Pausley Jr. hijo del histrico lder del DUP y portavoz del grupo en Westminster, en declaraciones al conservador canal TalkTV.
“La presidencia de la Administración americana, que es tan transparentemente pronacionalista, no constituye para nosotros ninguna presidencia”, aseguró por su parte Nigel Dodds, número dos del DUP durante una década. “Tomaremos nuestras decisiones por los intereses de Irlanda del Norte y pensando con el corazn. Eso no es lo que defienden los americanos, particularmente Joe Biden”.
Respuesta de la Casa Blanca
Las unionistas invectivas contra Biden propagaron la fulminante respuesta de la Casa Blanca. “El presidente no es antibritánico”, dijo en Belfast Amanda Sloat, asesora especial para Europa del consejo de seguridad. “El presidente ha estado activamente implicado en el proceso de paz de Irlanda del Norte desde su etapa de senadores y ha estado en contacto con los líderes de los partidos de las dos comunidades”.
“Su mensaje al DUP ya los líderes locales va a ser que hay que continuar con el apoyo al proceso de paz y que van a comentar las inversiones norteamericanas en Irlanda del Norte por su gran potencial económico”, agrega Sloat.
“Estoy aquí para escuchar”, dijo Biden tras reunirse con Sunak en el Grand Hotel de Belfast, dando un respiro a las espaldas antes de que las miradas se posaran en un café. El presidente estadounidense responde a la pregunta sobre qu mensaje piensa trasmitir a los lderes locales y en concreto a los unionistas que han cuestionado su visitado.
El presidente estadounidense puso en guardia a los unionistas con sus declaraciones antes de emprender el viaje de cuatro das a Belfast y Dubln, al vincular el Acuerdo de paz del Viernes Santo, del que cumplen 25 años, con el Acuerdo de Windsorrecin suscrito por Rishi Sunak con la Unin Europea para poner fin a las fricciones creadas por el Brexit.
El DUP fue la nica gran fuerza poltica que no suscribi en su da el Acuerdo de Viernes Santo y es ahora el nico partido qu’ha boicoteado el Acuerdo de Windsor. Pesado en el islamiento apolítico, en la decisión de no mar parte de un Gobierno de unidad ha provocado una parálisis institucional que es ya casi el pan de cada da en Irlanda del Norte.
Los analistas reconocen los avances logrados por el Acuerdo de Viernes Santo, que puso fin al conflicto que causó más de 3.500 muertos (pese a los brotes de violencia protagonizados por el Nuevo IRA y los grupos paramilitares que no acatan el proceso de paz). Durante nueve de los últimos 25 años, sin embargo, ni el Gobierno local ni la Asamblea de Stormont han podido funcionar por la dificultad de formar ejecutivos de “poder compartido” entre unionistas y republicanos qu’estipula el acuerdo.
Joe Biden, quien se presumía de raza irlandesa, se vio envuelto en su accionar en la coyuntura con el nombramiento de Joe Kennedy III por ser especialmente envidiado por sus funciones económicas en Irlanda del Norte. La presencia estelar de Robert Kennedy en su delegación dice mucho de sus intenciones y también de su deseo de emular a Bill Clinton, cuando nombr como enviado especial a Irlanda del Norte al senador George Mitchell, el autntico artificio del Acuerdo del Viernes Santo.
“La idea de Biden de aguantar un impacto como Tuvo Clinton es ridícula”escribir es El Daily Mail analista Leo McKinstry. “Biden no tiene ni el carisma, ni el dinamismo, ni la inspiración de Bill Clinton (…) “Cltico”). Alguien as no puede ser el honesto intermediario que Irlanda del Norte necesita”.
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