Isabel Díaz Ayuso viste como habla. Es rotunda en sus discursos, directa en sus argumentos y no utiliza un lenguaje cargado de florituras. Por eso emplea prendas de líneas sencillas, bien estructuradas, cortes precisos y colores sólidos.
La presidenta de la Comunidad de Madrid no es muy amiga de los estampados, apenas tiene un par de vestidos vaporosos con florecitas diminutas. Hace bien en no abusar de los dibujos, porque los colores lisos y fuertes le favorecen más. Suele vestir de azul pepero, porque es el tono de su partido, también de rojo madrileño, la tonalidad que abandera como jefa, y de blanco para dulcificar ciertas audiencias.
El día de su encuentro con el Rey apareció con un vestido blanco de Sfera, tirado de precio y muy parecido al que había lucido la Reina días antes. Igual Felipe VI no se dio cuenta que no le quedaba exactamente igual que a su mujer. No le veo fijándose en esos detalles, pero fue uno de los días más deslucidos de Ayuso. El escote caja no es el mejor para ella, es preferible que utilice uno en uve o tipo barco, que le enmarque los hombros. Aunque la forma era bonita, largura midi y con un poco de vuelo, estilo años 50, el color no era el más adecuado. ¿Qué ocurre con las políticas en las recepciones de Zarzuela? Muchas suelen ir vestidas de blanco, en plan ‘sí quiero’, y no entiendo el porqué.
A Isabel Díaz Ayuso la prefiero con un look al más puro estilo working girl, con un buen traje de chaqueta. El rojo de Zara es genial, porque además de sentarle muy bien, le da una imagen de jefa absoluta y añade un plus de tendencia al combinar todas las piezas en el mismo tono. Un tip de estilismo que se lleva mucho esta temporada otoño-invierno 2023/24, así todo colorado lo recogen en sus desfiles Stella McCartney, Valentino, Loewe o Hermès.
La camisa de Lefties que lució en el balcón de Génova la noche de las últimas elecciones generales confirma lo anteriormente dicho: que le favorece el rojo y el escote en pico.
El azul pepero es otro tono que le queda sensacional, lo pudimos comprobar cuando vistió un mono azul firmado por Vicky Martín Berrocal. Victoria, que así se llama la marca de la diseñadora y celebrity, le sienta como un guante y es símbolo de triunfo en el armario de Ayuso.
La presidenta de Madrid, como buena política, es más propensa a firmas low cost, como Lefties, Zara o Sfera, sin embargo, se ha vuelto una experta en atesorar prendas de calidad que son perfectas para construir un buen fondo de armario. Nuestra Barbie congresista, es decir, Yolanda, debería aprender de la Díaz madrileña y no gastar tanto dinero en trapos. Mejor un buen traje de la marca española Bleis como el que compró Ayuso para las elecciones municipales que despilfarrar en mil y una camisas blancas con filigranas.