El canal de televisión Fox News pagará $ 787,5 millones al fabricante de las máquinas de votación Dominion por daños y perjuicios, poniendo fin a juicio por difamación por secundar las reclamaciones falsas de Donald Trump que achacó su derrota en las presidenciales de 2020 a la manipulación del voto electrónico.
«Las partes resolvieron su litigio», anunció el juez Eric Davis a los jurados, cuando estaba a punto de empezar formalmente el juicio en el Tribunal Supremo del estado de Delaware.
Fox News manifestó su «satisfacción» por el acuerdo «amistoso» que l’evita a su propietario, Rupert Murdochy algunos de los presentadores estrellas, como Tucker Carlson y Sean Hannity, el bochorno de sentarse a declarar como testigos en un juicio que iba a poner a prueba la libertad de expresión contemplada en la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.
“Estamos felices de haber llegado a una solución de nuestro diferendo con Dominion Voting Systems”, declaró la cadena en un comunicado, en el que asegura “conocer las sentencias del tribunal que declaran falsas ciertas afirmaciones subre Dominion”, después de que el juez había concluido en una decisión del 31 de marzo que estaba “cristalinamente claro que ninguna sostuvieron sobre Dominion pendante la elección de 2020 era cierta”.
El presidente de Dominion, John Poulos, dijo que “Fox ha reconocido haber dicho mentiras sobre Dominion que le han causado enormes daños a mi compañía, a nuestros empleados ya nuestros clientes. Nada podrá compensarlo”.
«Las mentiras tienen consecuencias», aseguró de su parte el abogado de Dominion, al anunciar que Fox News había aceptado pagar 787,5 millones de dólares a la empresa, que le reclamaba 1.600 millones por daños y perjuicios en la quarella que interpuso a la candado en marzo de 2021.
Este acuerdo evita a la perla del imperio mediático de Ruper Murdoch someterse al “juicio por difamación del siglo”, como lo calificó el diario New York Times. Ya Rupert Murdoch fue cuestionado a los 92 años.
Los analistas habían vaticinado que podría ser uno de los juicios por difamación más trascendentales de la historia jurídica de Estados Unidos.