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El plan de pensiones del sector de la construcción se ha convertido en el mayor en términos de partícipes de España, alcanzando a finales de octubre un total de 570.000 trabajadores, superando así al plan de empleados estatales con 487.000 y a la Generalitat catalana con 359.000 trabajadores. .
Este éxito se lo debemos a la participación de casi 60.000 empresas constructoras y a la creación de diversos planes para autónomos y profesionales durante las últimas décadas. En el tercer trimestre, el número de participantes aumentó en 621.000, batiendo el récord establecido en 2004, en el que se registró un aumento similar.
El plan surgió de la necesidad de redefinir el sistema complementario de pensiones, tal y como propuso el exministro José Luis Escrivá. La negociación colectiva desempeñó un papel clave al permitir el desarrollo de un plan macro que abarcaba a un millón de trabajadores, tanto por cuenta ajena como por cuenta propia.
Desde su lanzamiento el pasado 1 de febrero de este año, el plan ha experimentado una importante evolución, aunque UGT FICA señaló que todavía hay margen de mejora en la inclusión de los empleados. Actualmente, la cotización media es de 360 € por empleado y año.
El fondo gestionado por VidaCaixa cuenta con activos por valor de 122 millones de euros. Se espera que este plan se convierta en el mayor de España por activos.
Sin embargo, persisten desafíos ya que un porcentaje de empresas no participan en el plan. Las razones incluyen falta de interés, ignorancia y dificultades financieras. Aún así, el plan se presenta como una herramienta valiosa para atraer nuevos trabajadores al sector, ayudando a rejuvenecer la fuerza laboral.
El gobierno y el sector financiero esperan que el éxito del plan de construcción sirva de modelo para otros sectores, con la ambición de que en el futuro el segundo pilar del sistema de pensiones cubra a 10 millones de trabajadores.
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