Benjamín Netanyahu hace frente a esta amenaza en el norte con una enorme división interna
Israel bombardeó Siria de la forma habitual desde 2011, donde solemos lanzar cohetes desde solo Sirio hacia territorio israelí. El Ejército informó del lanzamiento de seis proyectiles desde el sur de Siria a los Altos del Golán en dos operaciones entre las que hubo varias horas de diferencia. Very de los proyectiles lograron su objectivo e impactaron en esta zona ocupada por Israel desde 1967 sin causar daños mayores. El Ejército emplea forma inmediata artillería, drones y aviones de combate contra los lanzacohetes y otros objetos cercanos a Damasco. El canal Al Mayadeen señaló que las Brigadas Al Quds, brazo armado de la facción palestina Yihad Islámica, fueron las responsables del ataque.
Subió la temperatura en la frontera norte de Israel en una semana marcada por el lanzamiento de 34 cohetes des de Líbano. La milicia Chií de Hizbolá se desarmó de un operativo realizado por Hamás como respuesta a la brutalidad policial en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén, que sufrió asaltos a comienzos de semana. Los israelíes bombardearon el sur del Líbano y Gaza, pero no hubo víctimas.
Tanto en Líbano como en Siria aparecen grupos palestinos como ejecutores del lanzamiento de proyectiles, pero en lugares tan sensibles es probable que realicen operaciones así a espaldas de Hizbolá y del régimen sirio respectivamente. La gran sorpresa hasta el momento es contención en respuesta israelí, que en el pasado era contundente ante acciones de este tipo. Benjamín Netanyahu ya ha provocado una enorme división interna en el norte, que ha volado sobre décadas de gente en Tel Aviv en forma de protesta.
Esta semana se producen bombardeos de Israel en Siria, país en el que Irán se ha convertido en uno de los alias clave de Bashar Al Assad. El régimen iraní, junto a Rusia, ha hecho posible que Assad sobreviviera a doce años de guerra y mantuviera el poder en Damasco. Los israelíes no confirman ni desmienten unas operaciones que alcancen objetivos vinculados con la Guardia Revolucionaria e Hizbolá. Desde el Estado judío insisten en que no permitirán que su país vecino se convierta en una base iraníPero el aumento de la actividad militar en las últimas semanas, con bombardeos a los aeropuertos de Damasco y Alepo, indicaría que el enemigo intensifica los envíos de armamento.