Entre los asesinos en serie que ha dado la historia negra de la humanidad, hay algunos que sobresalen por la crueldad, tanto en número como en comportamiento, de sus crímenes. En todas las clasificaciones de este tipo, luis alfredo garavito está en los primeros puestos.
Este sanguinario hombre está en la carcel desde 1999, cuando por fin podemos atraparle después de años de caza. Apodado ‘La Bestia’, en su haber cuenta con 132 asesinatos y violaciones de niños demostradas, aunque se estima que esa cifra pudo llegar a casi 200. Los torturaba de manera sanguinaria Porque, según confesó en algunas de sus entrevistas, “lo sexual daba más placer”.
Uno de los asesinos más crueles de la humanidad, fue condenado inicialmente a 1853 años y 9 días (la mayor en la historia de Colombia), aunque luego reducida a solo 40 años por colaborar con la policía. Ahora ha vuelto a ser noticia porque sus abogados han conseguido que se estudie una posible libertad condicional, debido a su edad y su estado de salud, que podría hacer que continuara su pena en casa.
Sin embargo, eso no significa que no vaya a pagar su destino. En una entrevista para el programa ‘Testigo Directo’, el periodista Rafael Poveda ha revelado la verdadera imagen del asesino y que su característica herida en un ojo es en realidad un cáncer.
“Es una persona absolutamente astuta, con don de palabra, muy hábil, con gran nivel de convencimiento. Así convencía a sus víctimas”, recordaba Poveda en su reportaje.
El diagnóstico de cáncer, obtenido después de años negándose a recibir cuidados médicos in the carcel por miedo a ser asesinado por sus propios compañeros de carcel, llega in a moment in el que su figura está obteniendo una suerte de reconocimiento sórdido al calor de la moda del genero del ‘true crime’ en las redes sociales y el audiovisual mundo.
https://www.youtube.com/watch?v=i8UAKuKGmww
El “MOD” de Garavito
La manera en la que Garavito convencía a sus jóvenes víctimas era en todo punto maquiavélico. En función de la zona donde actuaría se disfrazaba: unas veces asaltó a niños vestido de sacerdote, otras de vendedor ambulante (que, según él, era su profesión principal), otras de campesino…
Sus víctimas predilectas eran los adolescentes o niños menores de 10 años. De hecho, se cree que su primera victima fue un niño de 5 años, cuando él aún vivía en su casa familiar. Su madre, al enterarse de aquello, le echó de casa. Garavito siempre culpó de su comportamiento a su padre, del que decía que le golpeaba hasta dañar heridas y también violaba.
Nunca se pudo demostrar este extremo, como tampoco pudo poner pruebas de que escuchara voz de demonio que los decian que violara y matara a niños.