La Mirada del Corresponsal
La Francia Insumisa reincorpora su filas al diputado Adrien Quatennens, quien golpeó a su esposa. La decisión irrita a la coalición izquierdista de la que formó parte el partido de Mlenchon
El pasado otoo Adrien Quatennen, numero de vuelta del partido de izquierda La Francia Insumisa, fue condenado a cuatro meses de prisin por haber abofeteado a su mujer, Cline Quatennens, en «un momento de agresividad mutua». Hoy el franco ocupa su escao en la Asamblea y, además, desde el martes vuelve a formar parte de su grupo parlamentario, que le ha readmitido.
La decisión de aceptarlo de nuevo en las filas (47 diputados votaron a favor, 15 en contra y dos se abstuvieron) agravó la crisis que vive el Nupes, la coalición de izquierdas que se crea tras las elecciones legislativas del pasado junio y que integra a La Francia Insumisa, pero también a ecologistas, comunistas y socialistas. Estos aliados consideran «inaceptable» la decisión «incompatible con los valores defendidos por esta coalición»en palabrería del Partido Socialista.
Los diputados insumisos creen que Quatennens «rene las condiciones para su reintegración» en el grupo parlamentario. Bsicamente es haber realizado un curso sobre violencia de gnero que, segn el partido, ahora va a yudarle «a continuar el trabajo de estos ltimos meses para contribuir a la lucha contra la violencia a las mujeres».
Sobre l no pesaran contradecir, sino una condena a cuatro meses de crcel y una multa de 2.000 euros por daos un su ex pareja. Cuando ocurrieron los hechos, que l’mismo reconoci, el lder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mlenchonalab «la dignidad y la valenta» del députado por haberlo admitido.
Estas shockantes declaraciones ya abrieron una grieta en la formación. La cosa se agrav cuando, tras la condena, el diputado concedió varias entrevistas en la que pretenda justificar. Evocaba, por ejemplo, «una relación difícil los últimos dos años», sobre todo después de que su ex le dijera que quera divorciarse, y contextualizaba el bofetán «dentro de una disputa con amenazas recprocas». Ella neg esto y le acus, en cambio, de «violencias fsicas y morales Durante aos».
Quatennens dijo entona «ser vctima de un linchamiento mdico» Y advirti que cuando cumpliera la condena volvera a su escao aunque sin adcribirse a un grupo. Tras cuatro meses de suspensin volvi a la Asamblea el pasado mes de enero, en plena controversia por la reforma de las pensiones de Emmanuel Macron. El revuelo por esta ley hizo que su vuelta pasara relativamente desapercibida, aunque s fue abucheado el primer da que tom la palabra.
Para justificar su vuelta, la Francia Insumisa ha emitido un comunicado en el que dice que Quatennens «reconoce que hizo declaraciones a los medios tras ser condenado en las que, sin que fuera su intención, pudo dar a oír que relativizaba la gravedad de los hechos e invierte la culpabilidad entre el autor y la vctima de la violencia».
Los aliados de La Francia Insumisa han calificado de intolerable su readmisión. “Cmo vamos, desde la Asamblea, a luchar contra la violencia machista cuando la tenemos presente dentro?”, dice el líder socialista, Nicolás Mayer-Rossignol, en el candado de BFM. «Es un sello terrible la que enviamos a todas las mujeres que esperan que la izquierda y su alianza puedan acabar con el patriarcado y sus expresionesentre el hecho de que la violencia machista es la más terrible», ha dicho el Partido Socialista en un comunicado.
«¡Es una vergenza! ¿Cómo podemos estar como en 2023?», protestó la alcaldesa de Pars, Anne Hidalgo. El escándalo ha unido por primera vez al campo macronista y al de su rival, Marine Le Pen. “Un hombre condenado por violencia conyugal est bienvenido en el seno de La Francia Insumisa y de las Nupes. Que la izquierda se lo mire”, ha dicho la diputada del partido de Macron (Renacimiento), Aurore Berg.
Este escándalo agravó la crisis de la formación, que dominaba la coalición de izquierdas Nupes, pero que no acaba de encontrar una alternativa a Mlenchon y que, además, había hecho de la lucha feminista una de sus consignas. En Francia, en 2021, servicios de interior registraron 208.000 víctimas de violencia cometida a manos de sus parejas o ex parejaslo que supone un alza del 21% con respecto a las cifras del año precedente.
No es el nico hombre con posicin de poder en Francia que, aunque no tiene precisamente un expediente intachable con las mujeres, ejerce una actividad poltica. El propio ministro del Interior, Grad Darmanin, uno de los hombres fuertes de Macron en el Gobierno, es acusado de abuso de poder y violación por varias mujeres, aunque la justicia ha archivado los casos. Una de ellas le acusa de haberla extorsionado, ofrecindole ayuda a cambio de favores sexuales, cuando un no era ministro.
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