Tras expirar el Ttulo 42 reina la incertidumbre en la frontera
El da despus del Título 42 the frontera ms caliente del planeta hierve con la misma intensidad que en jornadas precedentes. La viabilidad del punto de inflexión que busca Washington con la reactivación del Título 8 y de todas las medidas que lo acompañan, algunas en alianza con México, es todava una incgnita. Desde el momento, los agentes estadounidenses continuaron con el proceso administrativo de los cientos y cientos de emigrantes que lograron saltar al otro lado durante el “ahora o nunca” de los ltimos das.
La incertidumbre reina a los dos lados de la frontera, aumentada porque un juez de Florida ha suspendido la estrategia de las autoridades, que pretendía liberar a grupos y familias de emigrantes para que permanezcan en territorio estadounidense mientras se decida su futuro. las instalaciones de la Patrulla Fronteriza (CBP) se limita ante la llegada de miles de emigrantes.
La disyuntiva para los miles que permanecieron en el lado mexicano y para los muchos miles qu’avanzan desde el sur es distinto desde ayer. En Tapachula, limítrofe con Guatemala, los emigrantes protestaron porque las autoridades mexicanas han dejado de otorgar permisos para continuar su camino al norte. El Instituto Nacional de Migración también ha cerrado sus 33 albergues.
In Ciudad Swear y otras ciudades fronterizas con EEUU, como Matamoros o Tijuana, los emigrantes ya saben que si son atrapados en el intento de cruzar el giganteco muro sern deportados, incluso que no podrn viajar a Estados Unidos durante cinco años. Algunos han decidido porfiar en el intento, con los coyotes (“intermediarios de la emigración”, como les llaman los expertos), más hambrientos que nunca.
“Están pidiendo 5.500 dlares para cruzar por Sonoyta (frontera con Lukeville, en Arizona). Pagas la mitad ahora y la otra mitad al llegar a la ciudad que elijas en Texas. Impossible para m, hace dos das que no comemos”, asegura el Agricultor guatemalteco Apolinario Morn Escalante, de 32 aos, nada ms bajarse de la Bestia, el tren que atraviesa Mxico de sur a norte y que tantos cuerpos ha despedazado colgantes dcadas de migra. A lo largo del camino parte de los emigrantes se bajaron del ferrocarril tras llegar a distintos acuerdos con los coyotes y “polleros”.
La otra opción que ofrece Washington a los emigrantes que buscan asilo es usar la App CBP One, que proporciona fecha y hora para una cita con agentes estadounidenses, que darn el visto bueno inicial, o no, su solicitud. Las quejas sobre su mal funcionamiento son constantespesa a que se ha convertido en la nica esperanza de lo que hasta aqu han llegado.
“El problema es mucho más complicado y lamentablemente con la tecnología no se puede resolver la discapacidad burocrática del sistema migratorio americano”, declara a EL MUNDO Mara Puerta Riera, profesora de gobierno en Florida. “Pedirle a ese mismo sistema que procese de manera acelerada cientos de millas de solicitudes de asilo defensivo, que es el de la frontera, es una aspiración desconectada de la realidad. Nada más hay que ver el cuello de botella de los asilos administrativos, aquellos Que ocurren denttro del territorio, donde los aspirantes a asilo político deben esperar aos por sus entrevistas. Los permisos de trabajo tardan hasta un año”, concluyó la politología.
“Yo quiero entrar por la puerta grande (cita de la App y posterior concesión de asilo)”, asegura pesa a todo Rafael Briceo, 33 años, tras haber conseguido la cita para la semana que viene tras “siete meses en esta odisea” .
El zapatero venezolano de Ciudad Bolvar, frontera con Brasil, ya ha vivido la amarga experiencia de una expulsión. “Uno va con una misin, con un propsito, y tiene la certeza y la agilidad para atravesar la frontera. sacaron esposado el otro da en un avin directamente hasta Tijuana (a 1,200 kilmetros). mi familia”, asegura a este peridico.
El zapatero espera con paciencia que los pastores evanglicos de un templo situado muy cerca de la estacin de ferrocarril repartan la cena de todas las noches a venezolanos, haitianos y centroamericanos. Rafael maneja una teora, amasada con el tiempo y con su experiencia en la frontera: las posibilidades de quedarse al otro lado para acumular el “sueo americano” son del 50% para todos los que llegan hasta aqu. Ningn dato estadstico tragado su tesis.
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