El ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia brasileña, Marco Edson Gonçalves Dias, renunció este miércoles al cargo después de que la prensa divulgara imágenes en las que aparece junto a manifestantes que asaltaron las sedes de los tres poderes el 8 de enero. La renuncia de Gonçalves Dias, hombre de confianza del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, fue inmediatamente aceptada por el gobernador, informaron fuentes oficiales.
El militar de la reserva presentó su renuncia pocas horas después de que la televisión CNN Brasil diera a conocer imágenes de las cámaras de seguridad del Palacio Presidencial de Planalto tal como aparecen en la sede de la Presidencia el día de los actos golpistas. El ahora exministro aparece inicialmente recorriendo los pasillos del tercer piso de la Presidencia e ingresando al despacho del jefe de Estado, pero también es el ve al lado de algunos de los manifestantes que invadieron la edificación, a los que al parecer les señala una salida de emergencia.
Imágenes exclusivas de la emisora CNN, pero detalles sobre los hechos del 8 de enero. Entra como flagrante, surge o general da reserva e ministro do Gabinete de Segurança Institucional (GSI) de Lula (PT), Marco Edson Gonçalves Dias pic.twitter.com/eUxRQ4Rdav
– María P (@damadanoite14) 19 de abril de 2023
En otra imagen, aparece uno de sus asesores conversando con los invasores del Palacio, saludándolos y hasta ofreciéndoles una botella con agua. Según el Gabinete de Seguridad, las imágenes reflejan “la actuación de los agentes de seguridad, cuyo objetivo, en un primer momento, era evacuar los pisos tercero y cuarto del Palacio de Planalto”.
Un hombre del presidente
Gonçalves Dias fue un militar muy próximo a Lula, trabajó en la seguridad de la Presidencia en los dos primeros mandatos del líder progresista y de su sucesora y ahijada política, Dilma Rousseff, y encargó de la seguridad de Lula durante la campaña electoral de 2022. El 8, miles de manifestantes radicales que no reconocieron la derrota del líder ultraderechista Jair Bolsonaro en las elecciones de octubre pasado asaltaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en un intento de forzar un golpe de Estado contra Lula.
Antes de anunciar la renuncia del ministro, la Presidencia divulgó un comunicado en el que subrayó que la participación de militares en los actos golpistas está siendo investigada por la Corte Suprema desde el 27 de febrero y confirmó que todos los responsables serán sancionados. “Todos los militares involucrados en (los hechos de) el día 8 de enero ya han sido identificados e investigados en el marco de la referida investigación.
La nota recalca que los actos golpistas se producirán tan sólo una semana después de que Lula asuma el mandato y que, por lo mismo, en el momento aún había en los equipos de seguridad de la Presidencia muchos miembros de la gestión anterior. «L’orientation del Gobierno permanecerá idéntica: no habrá impunidad para los involucrados en los actos criminales del 8 de enero», concluye el comunicado de prensa.