De un país a otro, las formas de practicar la repostería son a veces desproporcionadas. Es cuando se trata de cuantificar los ingredientes que las diferencias son más obvias. En Francia, como en todos los países que adoptan el sistema métrico, es la medida del peso -en gramos o kilogramos- la que prevalece. El uso de una balanza es entonces esencial.
En Estados Unidos, en el ámbito culinario, tratamos de medir los productos por su volumen. Por eso los estadounidenses hablan de taza (Vaso de cuchara sopera (cucharada) o cucharada de café (cucharilla). Convertir estos valores en gramos es un asunto complicado ya que los equivalentes varían según la naturaleza y la densidad relativa de los ingredientes secos.
Hay varias herramientas: tazas de medir (tazas de medir), tipos de cacerolas pequeñas de varios tamaños, útiles para grandes cantidades, y cucharas medidoras (cucharas medidoras), Cubiertos abovedados presentados en un remedio para pequeñas dosis. Estos últimos, generalmente de acero, vienen en proporciones decrecientes, que van desde una cucharada hasta una cucharadita y hasta un octavo de cucharadita.
“En Estados Unidos, las cucharas medidoras pertenecen más al ámbito doméstico que al profesional. Son utensilios cotidianos con los que crecemos, que forman parte de la decoración de las cocinas”, explica Beth Beji, cofundadora de Clove Bakery, una pastelería estadounidense ubicada en el 2mi Distrito de París.
Este sábado, detrás del gran escaparate azul cielo, en un diminuto espacio que hace las veces de cocina abierta, Logan Bernoville está a cargo de los dulces. Detrás de él, sobre su superficie de trabajo, el joven pastelero, formado en la escuela Ferrandi, colgaba de un gancho su juego de cucharas medidoras: siete en total, unidas por un anillo, formando una especie de gran vestido.
«Siempre lo uso en algún momento, para cada una de nuestras recetas, el explica. Me resultan muy útiles para medir ciertas pequeñas cantidades de ingredientes que la báscula tiene dificultades para cuantificar, como la levadura química, el aroma líquido de vainilla o ciertas especias como la canela o la nuez moscada rallada. »
Caja de cinco cucharas medidoras americanas, en acero inoxidable, 30€, en Le Creuset. lecreuset.fr
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